MENÚ DEL DÍA
Entrantes (a elegir)
Tofu marinado en salsa de soja
Su mensaje de Facebook decía: en mi barrio están los mejores restaurantes chinos. No quería nada con él pero me había lanzado un reto, así que nos vimos; necesitaba comprobarlo. Él era un laowai, temía encontrarme con reviews de 4 estrellas hechas por gente blanca… pero no, él se refería a sitios con sopas a 3 euros y medio cuya ¿autenticidad? me impresionó. Al fin y al cabo, el restaurante de mi familia es de comida chino-española, o sea, para laowais, o gente como mi hermano o como yo, y no esperaba otra cosa.
Tenía que comprar tofu, era mi siguiente misión del día, él me llevó al supermercado asiático de su barrio. Puse mi mano en un paquete de tofu duro, compra tofu duro, había dicho mi hermano, él puso su mano en el paquete de tofu duro, yo me enamoré.
Me enamoré y su madre tenía un restaurante de comida pija en el casco histórico de València y él cocinaba y yo no lavaba los platos y él cocinaba y yo no lavaba los platos, hasta que me desenamoré, pero es tan nítido el recuerdo de mi mano sobre el tofu y su mano sobre el tofu y las palabras de mi hermano, compra tofu duro, y los platos limpios y vacíos y llenos y sucios.
Jiaozi de carne de cerdo
El siguiente chico no sabía cocinar y yo quería lavar los platos pero estaban siempre limpios porque él no sabía cocinar y era hijo único y en Shanghai es más barato y tan fácil tan fácil pedir comida en casa, la comida te la trae algún otro chico, algún trabajador migrante de una provincia del interior, que ha venido a probar suerte a la gran ciudad y ha venido a ver la Pearl Tower, o no, no sé, no, a ver la Pearl Tower no, quizá la ha visto de paso, pero ha venido a trabajar de repartidor de comida para llevar en una moto minúscula de Ele.me, pero no, tampoco ha venido para esto, no ha venido para traernos a él y a mí dandan mian, así que como no ha venido y no somos dos chicos y una chica en Shanghai sin nada concreto que hacer y sin los remordimientos suficientes, hervimos jiaozi de carne de cerdo, estaban congelados desde hace mil años, pero servidos con vinagre y salsa de soja no están nada mal, y así no vemos a ese otro chico, no quiero ver a ese otro chico, hoy no.
Después bebemos café, porque soy occidental y debo actuar como si me gustara el café y como si no alterara en absoluto mis ritmos circadianos.
Patas de pollo picantes (con hueso/sin hueso)
Cuando conozco al tercer chico me he hecho casi vegetariana sea lo que sea que signifique eso y preferiría no tener que pedirlo, preferiría que no pero es que él no es chino pero me entiende él no es chino pero habla mi lenguaje él no es chino pero ha aceptado comerse estas patas de pollo picantes sin ningún prejuicio y las devoro y observo cómo las devora él y comenta que a su madre le encantarían, y a mi madre lo cierto es que no le gustan pero me alegra saber que si a mi madre le gustaran, él las comería con ella.
Hoy yo cocino y él lava los platos, o él cocina y yo lavo los platos, y menciona la época en que trabajó en un restaurante indio, así que los lunes son de dal y los jueves, de panir, alguna noche hay curry de calabaza, algún mediodía añade chutney de mango o de cilantro a la tortilla de patatas. Algunos domingos, su padre hace paella valenciana, y le hablo de cuando solo podía comerla en los concursos de paellas que en Fallas se celebraban enfrente de mi casa. Odio las Fallas, amo la paella, ningún esfuerzo sin su recompensa.
Hoy hago una ensalada de pasta italiana con piel de soja, oreja de madera y aguacate. Mañana buscaré alguna idea en el canal de youtube Chinese Cooking Demystified y fingiré que es una receta ancestral, pero me pillará seguro porque siempre pongo el volumen del vídeo muy alto, quiero enterarme bien y poner las cantidades exactas de ingredientes, mi padre nunca supo decirme cuáles eran las cantidades exactas de ingredientes, pero yo necesito algo de exactitud, no todos los días, no para todas las recetas, solo para algunas, para las tuyas, papá.
1º Plato (a elegir)
Bocadillo de jamón ibérico
Me veo en el vídeo familiar gritando una y otra vez dónde está mi bocata dónde dónde dónde y por qué solo jamón si también quiero queso, si para dominar la cultura occidental hay que echarle queso a todo pero soy intolerante pero hay que hacer una mezcla aleatoria de los carbohidratos, como pan y huevo y patatas y pan pan pan. Pero no comas tanto pan, Paloma, el pan no engorda, engordas tú.
¿Tenéis pan normal? preguntan los clientes en el restaurante, respondemos tenemos pan chino, no es pan normal, es pan chino, es baozi, es pan que se desvía de la normatividad blancoeuropea, aquí nuestros panes tienen sabores inconcebibles para vosotros, por ejemplo, el pan de gambas. Espera, eso no es pan.
¿Aquí hay pan normal? Hija mía, en China no hay pan normal, hay pan chino, aquí no hay nada que tú llames normal, aquí vas a probar sabores inimaginables para ti pero con los que en otra vida te has encontrado. A 14 horas de avión, en esta nueva geografía, el pan sabe distinto.
Macarrones con salsa de tomate, queso fundido y atún
Paloma, he puesto veinte latas de atún de Mercadona en la maleta, te haré pasta con tomate y atún todos los días que quieras, nainai no puede hacerte una comida tan extranjera pero es lo único que comes, pero es lo único que comes... ¿¿¿Y el queso??? Aun así, tú no lo harás tan rico como lo hace papá. Bueno, la verdad es que como lo hace papá tampoco me gusta tanto, ni como lo hace mi hermano, me gusta cuando lo hace Xiao Chen, que también hace muy ricos los rollos de primavera y las bolas fritas de pollo, pero lo que mejor hace son los macarrones, no los hace al horno, los pone en el wok y el queso se funde en el wok y cuando está listo, el plato sale a través de la ventanilla de la cocina, a veces sale con otros platos para los clientes, pero hasta Ah Yun sabe que los macarrones son para mí, solo para mí, solo para mí.
Arroz cantonés
¿Lo llamas arroz cantonés en vez de arroz tres delicias porque le echas salsa de soja y le añades pollo y gambas? ¿Es eso lo que lo hace cantonés? ¿Y papá, de dónde has sacado tú todas estas recetas? Que saliste de Wenzhou sin saber cocinar, y tenías unas manos bellas, bellas, bellísimas, y hoy cocinas langostinos pero no te gustan, arroz cantonés pero no te gusta, y no quieres salir a comer conmigo laowaican porque quieres quedarte en casa con tu xifan, tu pugua, tu dougan y supongo que te recuerda a tu infancia pero a mí es tu arroz frito tu arroz frito tu arroz frito el que era mi infancia, al que le ponías muchas más delicias porque yo no me podía conformar con T-R-E-S delicias, yo quiero todas las delicias ¿puede ser?
Pero he crecido un poco y ahora hago como tú, ya no hay un mínimo de delicias que requiera para disfrutar del arroz, abrazo la pureza del arroz blanco puro blanco arroz tailandés que sale de esta olla humeante y este arroz es perfecto, no tiene delicias, es una delicia en sí mismo, comer tu comida es una delicia, no sé si te lo había dicho nunca.
Pizza con piña estilo Pizza Hut
No no no puedo comerme esta pizza civilizadamente, no podéis caer en la normatividad blancoeuropea de nuevo, atended lo que os digo yo desde mi chinoeuropeidad, ¡¡NO!! ¡¡LA PIZZA NO LA COMÁIS CON CUCHILLO Y TENEDOR!! Cortadla con los palillos, haced comentarios groseros sobre ella, tocad con vuestras propias manos estos ingredientes. No respetéis la pizza, igual que ellos no respetan nuestros alimentos…
Aunque debo reconocer que esta es la mejor pizza de piña que he probado nunca, bocado, la verdad es que es la mejor pizza de piña que he probado jamás, bocado, casi no quedan Pizza Hut en València, y quizá sea este el ¿restaurante? que más me ha gustado de Wenzhou, bocado, ¿por qué no vamos luego a McDonald’s?. Ahí los pasteles de nata están buenísimos, es lo mejor que dejó el colonialismo portugués, bocado, y el neocolonialismo estadounidense, bocado.
2º Plato (a elegir)
Ganso asado con salsa de ciruela
Nainai, ¿qué estoy comiendo? ¿Es carne de pato? No es ya, es e. ¿Qué es e? Busco en el diccionario Pleco: goose. ¿Es oca como la del juego de la oca, de oca en oca y tiro porque me toca, y de puente en puente y tiro porque me lleva la corriente, y quien llega a la oca final gana y yo ahora me la estoy comiendo? No, no es oca, es ganso, no tiene un juego con su nombre así que no importa tanto, no te encariñas tanto, no hay un juego que diga de ganso en ganso y tiro porque descanso o de ganso en ganso y tiro porque soy manso y además estas rimas no tienen sentido porque expresan lo contrario, una pausa, una desventaja, un retroceso.
Saboreo la piel crujiente y la carne jugosa del ganso que ha traído nainai, que nainai lleva trayendo todos los días desde hace un mes, desde que descubrió que me encanta, que por fin hay algo que esta niña nunca ha comido en España que sí le encanta.
Verduras variadas salteadas
Las primeras frases que hago a mis dos amigas aprender antes de aterrizar en Shanghai son buyao la y buyao rou, no quiero picante y no quiero carne, y lo primero aún es conseguible pero lo segundo es un poco difícil, digo, pero ellas dicen, si en el barrio hay un restaurante chino que tiene también una carta vegetariana, será fácil encontrar en China cartas vegetarianas, y estoy escéptica, y quiero hacerme vegetariana también pero quizá no durante estas dos semanas.
Ella casi se desmaya porque 12 horas de avión y no hay nada sin carne animal en el menú y el chico de Shanghai nos ha llevado a un restaurante singapurense pero no hay nada sin carne en el menú y nos levantamos y lo siento pero te lo dije, y en Wenzhou sí, en Wenzhou sí, mi madre dice que ha encontrado por casualidad un buffet vegano donde comen los monjes budistas y es comer hasta que estés llena por 4 euros y todo es delicioso y me haré vegetariana si puedo conservar mi identidad, si puedo conservarla, si la identidad se pudiera conservar como en una lata.
Bebida
No es necesaria si has pedido sopa.
Postre
Come más, niña hambrienta, se te cayó la tripa, te ha dado el sol, no pareces de aquí pero pareces. Y esta comida no sé si me recuerda a casa, creo que sí, me recuerda a mi casa, o a una nueva casa vieja con la cocina reformada, en la que podré pedir este menú del día en un bucle perpetuo porque conozco las recetas con la misma exactitud con la que conozco la palma de mi mano, solo que la palma de mi mano es cada día distinta, le han salido nuevas arrugas y hoy tiene un color más tenue y mañana duele pero esta mano me ayudará a desatascarme y a abrazar esta incomprensible familiaridad. Porque casa no es donde siempre pensé que era casa, donde comía y exigía recetas e instrucciones que no entendía pero que aspiraba a entender, casa es esta donde viejos y nuevos platos, por mi parte y por la tuya, se entremezclan sin jerarquía, y de repente de repente el saborolor, el suan, el tian, el ku, el la recorren tu lengua y tu cuerpo y este es el fantasma que anida en tu vientre como un buscafortunas sediento.
No es nostalgia diaspórica porque estos sabores en bucle, una y otra vez, suspendidos en el aire del recuerdo alterado y la reconstrucción manipulada, me aseguran que nunca se disiparán, que estarán en esta garganta que grita que la migración es una herida pero también un inconmensurable pantano, también una verdura que tus amigas de Qingtian nombran de una forma distinta a como tú lo haces, también una letanía en versión 90's Chill Lo-fi dentro de tu cabeza, un ritual en la tierra que te vio nacer y te verá comer hasta que tu cuerpo diga basta: he probado las delicias que me correspondían y al fin estoy saciada.
Paloma Chen
Paloma Chen es poeta, escritora, periodista e investigadora valenciana de familia wenzhounesa. Ha estudiado Periodismo en València, Construcción y Representación de Identidades Culturales en Barcelona y Filosofía y Lengua China en Shanghai. Ha ganado el Premio Nacional de Poesía Viva L de Lírica 2020. Autora del poemario Invocación a las Mayorías Silenciosas (Letraversal, 2022) y del poemario-app Shanshui Pixel Scenes (Sangonzalo Arts, 2023)